Siempre he sentido debilidad por los lugares donde la historia no solo se cuenta, sino que se siente viva. Así que, cuando por fin me planté frente al Castillo de Windsor, supe que no estaba visitando un monumento cualquiera. Era como entrar en un pedazo palpitante de la historia real británica.
Puedes leer todo lo que quieras sobre monarcas y batallas medievales, pero nada se compara con estar de pie donde los reyes urdían guerras, las reinas celebraban cortes y los secretos resonaban en pasillos de piedra. Windsor no es solo una reliquia: ¡sigue en uso! Piensa en esto: un castillo con casi mil años de vida que todavía acoge eventos reales hoy en día.
A orillas del Támesis, Windsor no es solo el castillo habitado más antiguo y grande del mundo; es un lugar donde reyes, reinas y siglos de drama todavía flotan en el aire. De Guillermo el Conquistador a Isabel II y Carlos III, esta fortaleza lo ha visto todo: guerras, bodas, fantasmas (sí, de verdad), intrigas políticas, e incluso un incendio en 1992 que casi destruyó una parte. Déjame contarte por qué Windsor me dejó boquiabierto… y cómo puedes sacarle el máximo partido a tu visita.

Datos Rápidos
📍 Ubicación: Windsor, Berkshire, Inglaterra
🏗️ Construcción: Comenzó en la década de 1070, ampliado a lo largo de los siglos
🏰 Estilo: Una mezcla fascinante de medieval, gótico, barroco y georgiano
🎭 Famoso por: Residencia real, sede de la Orden de la Jarretera, banquetes de Estado, siglos de historia real
🌟 Imprescindibles: Capilla de San Jorge, Apartamentos de Estado, Cambio de Guardia, Casa de Muñecas de la Reina Mary
👑 Residentes ilustres: Monarcas desde Guillermo el Conquistador, Isabel II, Carlos III
🏆 Patrimonio UNESCO: Sorprendentemente, no está en la lista… pero su fama es indiscutible
🌐 Sitio oficial del Castillo de Windsor

Un Legado Real: La Historia del Castillo de Windsor
Cuando llegas al castillo por primera vez, es fácil pensar que siempre fue así: elegante, imponente, incluso un poco intimidante. Pero la verdad es que Windsor ha sido un proyecto en evolución durante casi mil años. Antes de ir, apenas conocía su historia; solo sabía que era la “casa de fin de semana de la Reina”. No fue hasta estar allí que comprendí cuántas capas de historia se apilan unas sobre otras.

La historia comienza en serio en la década de 1070, cuando Guillermo el Conquistador elige este lugar, en lo alto sobre el Támesis, para construir un fuerte de madera. Quería proteger Londres y consolidar su poder sobre su nuevo reino. Hoy cuesta imaginar ese Windsor primitivo, con turistas y guardias por doquier, pero si te fijas bien en los cimientos, casi puedes sentir esa energía salvaje original.
El siguiente gran cambio lo impulsó Eduardo III—que nació aquí. Reconstruyó todo en piedra y le dio ese aire gótico clásico que se ve en las partes más antiguas. Después, otros monarcas dejaron su sello: Carlos II, tratando de igualar el brillo de Versalles, llenó los interiores de tapices y arte de toda Europa. Jorge IV, conocido por su gusto (y excesos), apostó por torres, dorados y los toques que esperarías en un cuento de hadas.

Por supuesto, no todo han sido bailes y banquetes. El castillo ha sobrevivido asedios, conspiraciones políticas y graves daños: el peor, en 1992, cuando un incendio arrasó más de cien habitaciones. La restauración llevó años, y la verdad, es una muestra de la determinación británica que hayan logrado dejarlo impecable, hasta la última moldura dorada.
Pero lo que realmente hace único a Windsor para mí no son solo las historias antiguas, sino el hecho de que sigue siendo un hogar de verdad. Isabel II pasaba aquí la mayoría de los fines de semana. En 2020, durante la pandemia, fue su refugio: desde un salón que la mayoría solo hemos visto por la tele, dirigió su mensaje navideño a la nación. Al visitar Windsor, no solo ves reliquias; entras en contacto con una historia viva, donde pasado y presente están mucho más cerca de lo que crees.

Leyendas y Mitos del Castillo de Windsor
Para un castillo que lleva en pie casi mil años, Windsor tiene sus propias historias—quizá no tan de película como otras, pero igual de intrigantes. Se rumorea que hay túneles secretos bajo el castillo, creados como rutas de escape para la realeza en tiempos difíciles. Nadie ha logrado mapearlos todos, lo que aumenta el misterio.
También abundan los relatos de apariciones: dicen que el fantasma de Enrique VIII ha sido visto deambulando cojeando cerca de su tumba en la Capilla de San Jorge. Otros afirman haber visto a Isabel I, vestida de negro, paseando por la biblioteca. Los empleados rara vez confirman estas historias, pero cuando cae la noche y el castillo queda en silencio, es fácil dejar volar la imaginación.
Más allá de fantasmas, las leyendas giran en torno a secretos y antiguas tradiciones reales. La ceremonia anual de la Orden de la Jarretera, por ejemplo, está llena de rituales y misterios. Incluso la gran Torre Redonda está rodeada de rumores: ¿se usó realmente para esconder tesoros reales? Nadie lo sabe con certeza. Es esta mezcla de hechos y folclore la que mantiene viva la historia de Windsor, mucho después de que los turistas se han ido.


Arquitectura de Windsor: Un Mosaico Vivo
Lo que más me sorprendió de Windsor es que se niega a encajar en un solo estilo o época. Es un verdadero mosaico arquitectónico que cuenta su propia historia, incluso si no eres fanático de la historia.

El núcleo original, obra de Guillermo el Conquistador, era un castillo normando clásico: muros gruesos, una torre sobre una colina artificial. Con los siglos, casi cada monarca añadió, demolió o reinventó alguna parte. Al caminar por Windsor, verás torres medievales junto a elegantes apartamentos georgianos, y una buena dosis de gótico y victoriano. Los muros de la Lower Ward aún respiran aire medieval, mientras que la Upper Ward es todo solemnidad y ceremonia.
La Capilla de San Jorge es, para muchos, el mayor tesoro: puro gótico perpendicular inglés, con una nave altísima y luminosa, y unas bóvedas en abanico que impresionan incluso más que Westminster Abbey. Los Apartamentos de Estado reflejan el gusto del siglo XVIII y XIX, llenos de estucos y colores intensos. Incluso la restauración tras el incendio de 1992 fue tan minuciosa que cuesta distinguir dónde acaba lo antiguo y empieza lo moderno.
En resumen, Windsor es prueba de que una residencia real puede cambiar con el tiempo y seguir sintiéndose única. Cuando vayas, fíjate en esos pequeños detalles arquitectónicos. Están por todas partes… solo hay que mirar con calma.


Qué Ver por Dentro en Windsor Castle
Capilla de San Jorge
Si solo puedes hacer una cosa, que sea visitar la Capilla. No es solo una iglesia: es la tumba de varios monarcas, como Enrique VIII e Isabel II. La arquitectura es impresionante, con bóvedas en abanico y vidrieras medievales que parecen arder cuando entra el sol. Ve temprano o al final del día para disfrutarla con tranquilidad; una vez la tuve casi toda para mí tras abrir las puertas.

Apartamentos de Estado
Son la joya decorativa del castillo: techos pintados, lámparas de araña, retratos reales y colecciones de armas. El recorrido pasa por salas que aún se usan para actos oficiales, así que no te extrañes si alguna zona está cerrada. Incluso así, se respira la grandeza de la corte.
Cambio de Guardia
No solo es un espectáculo para turistas; los vecinos también lo disfrutan. Se celebra algunos días a la semana (normalmente martes, jueves y sábados, pero confirma el horario). Los mejores lugares para verlo son la entrada principal o el patio de armas. La banda y la precisión del desfile siempre impresionan, aunque lo hayas visto ya en Londres.

Semi-State Rooms
Abiertas solo de otoño a primavera, son los apartamentos privados creados para Jorge IV. El decorado es extravagante: espejos dorados, cortinas de terciopelo, incrustaciones minuciosas. Si están abiertas, recorre cada rincón con calma.
Casa de Muñecas de la Reina Mary
Parece algo para niños, pero en realidad es una de las maravillas del castillo. Construida en los años 20, es una maqueta a escala con ascensores funcionales, agua corriente y hasta botellas de vino en miniatura. Siempre descubro algún detalle nuevo: una biblioteca diminuta, una cocina completa, pequeños cuadros en las paredes.
Jardines y The Long Walk
Antes de irte, pasea por los jardines del castillo, perfectos para fotos, y recorre parte de The Long Walk, una avenida de árboles de más de tres kilómetros. Siempre encuentro allí el mejor sitio para apreciar la escala y el entorno de Windsor, lejos de las multitudes.

Información Práctica para el Visitante

Horarios
El castillo abre la mayoría de los días, pero los horarios varían según la temporada. De marzo a octubre, abre de 10:00 a 17:15 (última entrada a las 16:00). De noviembre a febrero, cierra antes, sobre las 16:15 (última entrada a las 15:00). Consulta siempre la web oficial, ya que a veces hay cierres por actos reales.
Precios y Reservas
La entrada cuesta entre 31 y 35 libras para adultos, con descuentos para niños, estudiantes y familias. Si puedes, reserva online en la web oficial para asegurar tu plaza y evitar colas. El ticket incluye la Capilla, los Apartamentos de Estado y los jardines abiertos.
¿Windsor o Buckingham Palace?
A diferencia de Buckingham, Windsor se siente menos formal y más cercano. Es el castillo habitado más antiguo y grande del mundo, y la Reina pasaba aquí más tiempo que en Londres. Aquí se vive la historia real, no solo una exposición detrás de vitrinas.
Seguridad y Consejos
En la entrada hay control de seguridad tipo aeropuerto, así que lleva poco equipaje. No se admiten mochilas grandes ni maletas. Llega 15-20 minutos antes de tu horario, sobre todo en verano. Se pueden hacer fotos en los jardines, pero no en los apartamentos ni la capilla.
¿Cuándo ir?
Entre semana hay menos gente que en fin de semana, y las mañanas suelen ser más tranquilas. Si puedes, evita las vacaciones escolares. Primavera y otoño son ideales. Si quieres ver el Cambio de Guardia, organiza tu visita según el horario. Ten en cuenta que a veces cierran áreas sin previo aviso por actos reales.
Extra:
Reserva al menos dos o tres horas para la visita. Si quieres verlo con calma, cuenta con media jornada.

Cómo Llegar

En tren desde Londres
Es la opción más fácil. Hay dos rutas principales: Paddington (cambiando en Slough a Windsor & Eton Central) o Waterloo (directo a Windsor & Eton Riverside). Ambas estaciones están a pocos minutos a pie del castillo. Paddington suele ser más rápido (30–40 minutos), pero Waterloo es directo. Elige según tu alojamiento.
En coche y aparcamiento
Windsor está bien señalizado desde la M4. Los parkings centrales (Alexandra Gardens y King Edward VII) se llenan rápido, sobre todo los fines de semana; calcula 10 minutos andando. Los aparcamientos “Park & Ride” son cómodos para evitar el tráfico.
Accesibilidad
Casi todas las zonas y jardines tienen acceso sin escalones y ascensores. Algunas zonas antiguas tienen suelos irregulares o escaleras, pero el personal es muy atento. Hay baños accesibles y sillas de ruedas disponibles—pídelo en la entrada. Las estaciones de tren también son accesibles. Si tienes necesidades específicas, avísalo al reservar.

Consejos Locales y Experiencias Menos Conocidas
Dónde ver el Cambio de Guardia
Llega 15-20 minutos antes y ponte cerca de la Henry VIII Gate: la vista es inmejorable. Algunos locales prefieren la Lower Ward o el recorrido del desfile, menos saturados.
Rincones tranquilos y secretos
Si necesitas un respiro, pasea por los claustros de la capilla, sobre todo entre semana. La Moat Room, cerca de la Torre Redonda, suele tener exposiciones interesantes y pasa desapercibida. Para una vista única, busca las escaleras hacia el North Terrace: en días claros, verás aviones acercándose a Londres.

Comer y beber
No te quedes con el primer café que veas. Camina hasta Peascod Street: Cinnamon Café es perfecto para algo rápido; The Carpenter’s Arms tiene buenas cervezas locales. Si buscas algo más clásico, The Ivy Royal Windsor sirve cocina británica con vistas al castillo.
Descubriendo Windsor
Eton College está justo al cruzar el puente peatonal, merece una visita, sobre todo si ves a los alumnos remando o jugando cricket. Windsor Great Park es enorme y poco concurrido; lleva calzado cómodo si quieres explorar lagos y robles antiguos. Si prefieres algo relajado, camina por la ribera del Támesis entre cisnes, barcas y bancos perfectos para descansar.

Ideas de Itinerarios
Media jornada
Llega temprano y empieza por los Apartamentos de Estado antes de la multitud. Después, ve a la Capilla de San Jorge para disfrutar un momento de tranquilidad. Si coincide, asiste al Cambio de Guardia. Termina paseando por los jardines o tomando un café.

Día real completo
Comienza con una visita guiada si puedes; así entenderás mucho mejor lo que ves. Tómate tu tiempo en los Apartamentos y las Semi-State Rooms (si están abiertas), y no te pierdas la Casa de Muñecas. Almuerza en un café local o haz picnic en Windsor Great Park. Cruza el puente hacia Eton College o piérdete por las tiendas y librerías. Al atardecer, recorre The Long Walk para esas vistas icónicas del castillo.
Fin de semana desde Londres
Combina Windsor Castle con sitios cercanos. Primer día: castillo y Windsor. Segundo día: Windsor Great Park o paseo en barco por el Támesis. Si vas con niños, Legoland es una opción divertida. Para los amantes de la historia, añade Runnymede (cuna de la Carta Magna) o Hampton Court Palace, ambos a un corto trayecto en tren o coche.

Qué Ver Cerca y Excursiones
Eton College
A un paso del castillo, es la escuela más famosa de Inglaterra. Se puede visitar en determinados horarios y solo por fuera ya merece la pena.

Windsor Great Park
Kilómetros de senderos, lagos y jardines. The Long Walk parte directamente del castillo y es ideal para un picnic o estirar las piernas.
Ribera del Támesis y paseos en barco
El tramo del río en Windsor es especialmente bonito. Puedes hacer un crucero corto, alquilar una barca o caminar por el paseo fluvial y sacar fotos increíbles.
Savill Garden
Dentro del Windsor Great Park, este jardín destaca por sus flores y especies raras. Perfecto en primavera o verano.
Legoland Windsor Resort
Ideal para familias, a solo 10 minutos en taxi o autobús. Es fácil combinarlo con una visita al castillo.
Runnymede
A unos 15 minutos en coche, este prado junto al río es donde se firmó la Carta Magna en 1215. Hay senderos y memoriales históricos: parada obligada para los fans de la historia.
Hampton Court Palace
A 30–40 minutos en tren o coche, este palacio Tudor rebosa historia, jardines y hasta un laberinto. Es el complemento perfecto para una escapada real.
Londres
Con trenes rápidos, el centro de Londres está a menos de una hora: ideal para combinar museos, parques o teatro con tu visita a Windsor.

Preguntas Frecuentes – FAQ
¿Cuánto tiempo necesito para visitar Windsor Castle?
La mayoría pasa entre 2 y 3 horas, pero para verlo todo con calma, cuenta con media jornada.
¿Se pueden tomar fotos dentro del castillo?
Solo en los exteriores, no en los Apartamentos de Estado ni en la Capilla. Fíjate en las señales, pues en exposiciones temporales las normas pueden cambiar.
¿Abre todos los días?
Generalmente, de jueves a lunes. A veces cierra por eventos reales; revisa la web oficial antes de ir.
¿Debo reservar con antelación?
Muy recomendable, sobre todo en verano y fines de semana. Así ahorras tiempo y tienes plaza asegurada.
¿Es accesible para sillas de ruedas o carritos?
Casi todo el castillo lo es, con rutas sin escalones y ascensores. Algunas zonas antiguas tienen suelos irregulares, pero hay baños adaptados y sillas de ruedas en la entrada.
¿Cuál es la mejor forma de llegar desde Londres?
En tren: desde Paddington (con cambio en Slough) o Waterloo (directo). Ambas estaciones están cerca del castillo.
¿Hay código de vestimenta para la Capilla de San Jorge?
No es estricto, pero se recomienda vestir con respeto: sin sombreros y mejor ropa discreta, sobre todo en servicios religiosos.
¿Se puede ver el Cambio de Guardia?
Sí, pero no a diario. Normalmente martes, jueves y sábados sobre las 11:00. Confirma el horario antes de tu visita.
¿Hay sitios para comer cerca?
Sí, hay un café en el castillo y muchas opciones afuera: panaderías, pubs tradicionales…
¿Se puede visitar Windsor Castle en una excursión de un día desde Londres?
Por supuesto. El tren tarda entre 30 y 50 minutos y un día es suficiente para lo esencial.

Reflexión Final
Windsor me sorprendió. No esperaba sentirme tan atrapado, pero si echo la vista atrás, recuerdo los pequeños detalles: el crujir de la grava bajo mis pies, el silencio repentino en la capilla, lo cerca que puedes estar del corazón del castillo. Incluso me pillé observando a la gente, escuchando a familias comentar detalles que yo no había notado.
¿Fue la gran historia o el ambiente de un lugar que sigue vivo? Quizá ambas cosas. No puedo decir que saliera sabiendo el nombre de todos los reyes, pero eso no importa. Lo que queda son momentos cotidianos: un guía contando una anécdota, un niño corriendo con su padre, la mezcla de visitantes y locales.
Si vas a Windsor Castle, no te obsesiones por verlo todo. Pasea, encuentra un buen sitio para disfrutar las vistas y fíjate en lo que te rodea. Salí de allí con más preguntas que respuestas, y eso, la verdad, es lo mejor de todo.
¿Ya has estado? Me encantaría leer tus historias. Y si es tu primera vez, créeme: te va a encantar.
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