Siempre he sentido una fascinación por los lugares donde la historia no solo se cuenta, sino que se siente viva. Así que cuando finalmente estuve frente al Castillo de Windsor, supe que no estaba simplemente visitando otro punto turístico. Estaba entrando en un capítulo activo de la historia real británica.
Puedes leer sobre monarcas y batallas medievales todo lo que quieras, pero nada se compara con estar de pie donde los reyes planearon guerras, las reinas gobernaron, y los secretos resonaron entre los muros de piedra. El Castillo de Windsor no es solo una reliquia—¡aún está en uso! Imagina eso: un castillo construido hace casi 1.000 años y que sigue albergando eventos reales.
Situado junto al río Támesis, el Castillo de Windsor no solo es el más antiguo y grande habitado del mundo; es un lugar donde la realeza y siglos de drama siguen flotando en el aire. Desde Guillermo el Conquistador hasta la Reina Isabel II y el Rey Carlos III, esta fortaleza lo ha visto todo: guerras, bodas, fantasmas (sí, de verdad), intrigas políticas e incluso un incendio que casi lo destruye en 1992. Acompáñame a descubrir por qué el Castillo de Windsor me dejó completamente maravillado—y cómo puedes aprovechar tu visita al máximo.




Datos Rápidos
Ubicación: Windsor, Berkshire, Inglaterra
Construido: Originalmente en la década de 1070
Estilo: Una mezcla gloriosa de influencias medievales, góticas, barrocas y georgianas
Famoso Por: Ser residencia real, albergar la Orden de la Jarretera, banquetes de estado y siglos de historia.
Residentes Célebres: Guillermo el Conquistador, Enrique VIII, la Reina Victoria, la Reina Isabel II y ahora el Rey Carlos III
Estatus UNESCO: Sorprendentemente no listado, pero sin duda icónico.
Sitio Web: Windsor Castle Official Site
La Historia Tras la Piedra
Retrocedamos unos mil años. Tras conquistar Inglaterra en 1066, Guillermo necesitaba una red de fortalezas para asegurar su nuevo reino. Windsor formaba parte de ese plan, estratégicamente ubicada para vigilar el Támesis y proteger Londres.
Al principio no era gran cosa: una fortaleza de madera sobre una colina. Pero los reyes no se conforman con poco. En el siglo XII, Enrique II reemplazó la madera por piedra, haciéndolo más fuerte e impresionante. Eduardo III, que nació en Windsor, lo elevó aún más, convirtiéndolo en símbolo del poder real.
Avancemos hasta los Tudor: Enrique VIII adoraba Windsor. Cazaba en el Gran Parque y dejó su huella en el castillo. Isabel I lo utilizó como refugio en tiempos de agitación. Para cuando llegó la Reina Victoria, Windsor ya era el corazón de la tradición real. Uno de los capítulos más dramáticos ocurrió en 1992, cuando un incendio arrasó parte del castillo. Tardaron cinco años y millones de libras en restaurarlo, pero hoy en día no notarías los daños.

Susurros en los Muros: Fantasmas y Jarreteras
Ningún recorrido por un castillo está completo sin unas buenas historias de fantasmas, ¿verdad? Windsor tiene unas cuantas.
Se dice que Enrique VIII, conocido por su temperamento y seis esposas, ronda los pasillos. Algunos aseguran haber oído sus pasos pesados cerca de la Capilla de San Jorge. Incluso hay quienes afirman haber visto su sombra cojeando por los pasillos.
Y no está solo. El fantasma de la Reina Isabel I supuestamente aparece en la biblioteca, vestida de negro, deslizándose en silencio ante testigos atónitos.
Luego está la Orden de la Jarretera, una tradición caballeresca que nació de un pequeño incidente durante un baile medieval. Cuando a una dama se le cayó la jarretera, el rey Eduardo III calmó las risas diciendo «Honi soit qui mal y pense» (Vergüenza para quien piense mal de esto). Esa frase se convirtió en el líema de una de las órdenes más prestigiosas del mundo.

Arquitectura de Windsor: El Pasado Encuentra al Presente
Explorar el Castillo de Windsor es como pasear por un libro de historia vivo.
• La Torre Redonda: Sube si puedes, las vistas de Windsor y más allá son espectaculares. Dato curioso: se elevó en el siglo XIX para hacerla más imponente.
• Capilla de San Jorge: Además de joya arquitectónica, ha sido escenario de bodas reales, incluida la del Príncipe Harry y Meghan Markle.
• Apartamentos de Estado: Cada sala rebosa lujo. Candelabros, techos dorados y arte de Rubens, Van Dyck y más.
• The Long Walk: Ese sendero recto bordeado de árboles que aparece en las procesiones reales. Ideal para cerrar tu visita con un paseo relajado.

Planifica Tu Visita
No te apresures en Windsor. Dedica al menos medio día.
Primavera (marzo-mayo): flores y jardines en su punto.
Verano (junio-agosto): guardia real y multitudes.
Otoño (septiembre-noviembre): tonos dorados y menos turistas.
Invierno (diciembre-febrero): decoración navideña y encanto especial.
Si ves la bandera real ondeando, significa que el Rey está en casa.

Cómo Llegar
Es una excursión perfecta desde Londres, pero vale la pena quedarse más tiempo.
Trenes frecuentes, y el trayecto desde la estación está lleno de tiendas y cafeterías encantadoras.
Buses: Económicos y panorámicos.
Coche: Estaciona fuera del centro histórico si puedes.
Qué Ver Cerca
Fuera de los muros, Windsor ofrece más:
• Eton College: La escuela de la élite británica. William y Harry estudiaron aquí.
• Legoland Windsor: Diversión para toda la familia.
• The Savill Garden: Para amantes de la naturaleza.
• Runnymede: Donde se firmó la Carta Magna. Historia pura.

Consejos Útiles
Reserva tus entradas online, especialmente en temporada alta.
Lleva tu cámara, pero respeta las zonas donde está prohibido fotografiar.
Servicios de accesibilidad disponibles, pero usa calzado cómodo.
Tiendas: Lévate un recuerdo con estilo real (sí, hay souvenirs de corgis).
Restaurantes: Prueba el pub The Duchess of Cambridge.

En conclusión
El Castillo de Windsor no es solo un monumento: es una historia que sigue escribiéndose. Ya sea que estés admirando su arquitectura, escuchando leyendas de fantasmas o simplemente empapándote de su atmósfera real, este lugar deja huella.
Así que si visitas Inglaterra, no te quedes solo en Londres. Sube a ese tren y deja que Windsor te recuerde por qué la historia se vive mejor en persona.
¿Ya lo visitaste? Me encantaría conocer tu experiencia. Y si es tu primera vez… prepárate para quedar maravillado.
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